Tambores y vergüenzas
Huele siempre bien la casa de mi infancia
como intestinos que encierran los aires fétidos del vientre;
metidos muy dentro, dentro
Como locura detrás de la sonrisa
Como monstruoso antes que humano
Como golpeteo y análisis…
Tam tam tam se escucha el tamborileo
tamboril inocente
llanto de trompetas
cabezas en tamboreo contra muros
Trom trom trom se escucha en la noche
golpe avergonzado
aire endurecido entre paredes cerradas,
dentro muy dentro
Huele siempre bien la casa de mi infancia
antes del frío que cala los filos
antes de que vientos pestilentes se abran camino entre la pelvis,
antes de que el tibio sudor haya manado del cuerpo con sosiego
antes de la cloaca abierta y la foto de familia feliz.
Antes, la vida en la casa de mi infancia era antes…
Por eso sospecha, hija, sospecha
del tamborileo hecho ruido
de los que siempre huelen bien.
Zyanya Mariana, nació un día lluvioso, por lo menos eso le dijeron. Es académica del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana, y divide su vida entre la escritura, la maternidad y la academia. Ha publicado con el sello 400 elefantes, el poemario "De las cosas que vienen de la Nada y otras inmediateces".
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